Las claves del entrenamiento base en el ciclismo

Durante el invierno hay un parón generalizado de marchas y pruebas competitivas de ciclismo, tanto de montaña como de carretera. Por este motivo muchos ciclistas aprovechan este período del año para realizar el entrenamiento de base. Vamos a ver en qué consiste y cómo realizarlo.

En qué consiste la base

[piopialo vcboxed=»1″]La base no es más que un entrenamiento con el que se pretende que el organismo del ciclista sea más eficiente cuando se practica ciclismo.[/piopialo]

Esa eficiencia sobre todo se va a basar en el consumo de oxígeno y de grasas, y va a proprocionar los cimientos necesarios para poder afrontar toda una temporada. Para poder mejorar la eficiencia del organismo en cuanto a consumo de oxígeno y en cuanto a utilización de las grasas como combustible este entrenamiento tiene que realizarse en torno al 70-75% como máximo de nuestra frecuencia cardíaca máxima.

Cuanto tiempo y cómo se realiza la base

Generalmente la base suele constar de 3 meses de duración, si nos ceñimos a los entrenamientos clásicos. En el libro Planifica tus Pedaladas, de Chema Arguedas, vienen muy bien explicados todos los conceptos.

Según la planificación que propone Chema Arguedas, la base constaría de 3 meses de duración en los que nunca se va a superar el 80% de la frecuencia cardíaca máxima. Durante este período de entrenamiento se empezará con intensidades muy suaves, de entorno al 60-65% y se irá aumentando progresivamente hasta alcanzar ese máximo del 80%.

Rodando a esas intensidades se consigue que el organismo utilice en mayor proporción las grasas como combustible, y además también se produce una capilarización a nivel muscular. Como se crean nuevos vasos sanguíneos en los músculos, llegará más cantidad de oxígeno a éstos, por lo que el rendimiento aumentará.

La base va a proporcionar los cimientos necesarios para que un ciclista, ya sea profesional o aficionado, pueda afrontar con garantías una temporada completa.