La caída del Col de Mente (II)

 

En el descenso del Portet de Aspet, que 24 años más tarde verá cómo se produce la caída fatal de Fabio Casartelli, Eddy Merckx vuelve a acelerar en un par de curvas, sabedor de que baja mucho mejor que su gran rival. Además Ocaña lleva ese día una bicicleta muy ligera, con la geometría ligeramente variada para conseguir un mayor rendimiento en la montaña, que se mostraba algo insegura en los descensos.

 

Zoetemelk desencadena la tragedia

La Caída Del Col De Mente (Ii) 1

Nervioso, Ocaña responde como puede y captura al belga. Nada se lo obliga a hacer, su ventaja es suficientemente amplia como para no salir a todos los hachazos de Merckx. Pero su espíritu indomable le lleva a querer ver derrotado, completamente derrotado, al dios del ciclismo. Y eso será, paradójicamente, lo que acabe por mostrarle su propia derrota.

 

Se empieza a subir el col de Mente inmediatamente después de acabado el descenso de Aspet, tras cruzar un pequeño puente, con el grupo de favoritos de nuevo unido. Por delante marcha, decidido, Fuente hacia la que será su primera victoria en el tour. Pero algo está cambiando. Lo que antes era calor sofocante ahora empieza a ser algo de fresco. Y el cielo, antes azul, empieza a tornarse negro. Cuando el Tarangu está a tres kilómetros de la cima empieza a llover. Cuando le resta sólo uno empieza a diluviar.

 

El Líder Roto

El Líder Roto

En el grupo de favoritos se reproduce la situación: Merckx acelera, Ocaña le atrapa, ambos se quedan solos durante unos metros. Pero el belga sonríe al ver el cielo, el chaparrón, el diluvio. Es en esas condiciones en las que mejor se encuentra, es en ese apocalipsis en el que ha vencido en Lavaredo, en Lieja, en Roubaix, en su amada vuelta a Bélgica. Asi que en la cima, todo o nada, Eddy Merckx se lanza en un descenso con ríos de agua cruzando la carretera y barro que se adhiere a los frenos de las bicicletas sin dejarlas parar en las curvas.

 

Fuente se cae un par de veces y hará el resto de la bajada frenando con sus zapatillas, el pie fuera del pedal, como un aficionado. Pese a todo vencerá en Luchon, donde nadie le hará caso por el drama que se iba a vivir por detrás. Es el comienzo de una rivalidad que alcanzará su cota extrema en el Tour de 1973.

 

En la primera curva del descenso Merckx, incapaz de frenar, cae, y detrás de él Luis Ocaña también se va al suelo. El belga se incorpora rápidamente y parte a la carretera. Pero Luis no, Luis no puede. Cuando se está levantando Joop Zoetemelk lo arrolla, incapaz de frenar su máquina, gritando como un poseso para que alguien se apartara. Ocaña cae, el maillot amarillo está roto, sus lágrimas se mezclan con la lluvia.

 

Es el drama para todos. Para Ocaña que nunca derrotará a Merckx. Para Merckx que siempre se sabrá derrotado en este Tour de 1971. Y para Soetemelk que, sin saberlo, acaba de perder el Tour de 1976, donde Ocaña se vengará de lo que no es sino un accidente…Pero eso, seguramente, es otra historia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *